YO, DE MAYOR, QUIERO SER DONCEL.
- Santiago Torrado
- 1 ene 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 dic 2023
A veces la vida nos regala amistades maravillosas.

Doncel y yo, nos conocimos a comienzos de la pandemia, en uno de los peores momentos de la vida para todos nosotros y de los más amargos para muchas familias que padecieron, en sus propias carnes, el sufrimiento de la COVID-19. Y es aquí, donde comienza esta historia.
Para poder atender a las personas que no podían salir a la calle, el Asador Calderón inició su servicio a domicilio. Al vivir muchos de los clientes habituales, lejos de la tienda, no nos quedó otro remedio que realizar el reparto con un vehículo. Y es en ese momento en el que yo, que venía de trabajar en otro sector, comienzo a colaborar con Calderón para cubrir precisamente este servicio.
Guantes, mascarillas, geles y mucha precaución, se emplearon para acercar el pan nuestro de cada día a muchos hogares del barrio. La alegría de la gente al recibirnos compensaba con creces la tensión del encuentro. Doña Lucía, doña Aurora, don Santiago, don Miguel, doña Luisa, don Juan, don Joaquín, etc. Todas ellas personas muy mayores a las que no les permitían salir las autoridades sanitarias o sus propias familias y que nos abrieron las puertas de su casa y también las de sus corazones.
Pero sobre todos ellos, destaca don Isidoro Doncel, que hace honor a su apellido. A sus 92 años, exhibe una alegría y energía, envidiables. Por eso decimos que hace honor a su apellido, porque Doncel es un hombre joven con más de 90 años de experiencia. Cada día que nos abre las puertas de su casa, tiene guardada una palabra amable, alguna novedad, alguna anécdota que contar o nos tiene preparada alguna pequeña tarea que realizar, asociada casi siempre a las nuevas tecnologías y que a él le supone un nuevo descubrimiento, porque a él lo que le gusta es aprender y conversar. Es por ello, que es el último de la fila a la hora de recibir la comida y así disfrutar de un rato conmigo o con alguna de las chicas a las que llama cariñosamente "Los Ángeles de Santi".
Yo de mayor o de joven, quiero ser Doncel.
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